Black Friday: Primer desafío para la logística de Navidad
- Miguel Angel Osses
- 4 nov 2021
- 4 Min. de lectura
Los días siguientes al Black Friday se producen millones de envíos que si no se organizan bien colapsarían las plataformas de los operadores logísticos. El fuerte incremento destaca en toda Europa produciéndose también envíos intermodales.
Según Seven Senders, que ha tomado parte en el evento “Flexibilidad en la última milla, los datos (información/análisis) y una entrega centrada en el cliente, claves para los envíos cross-border en Europa”, el 23% de todas las ventas online en Europa ya se realizan con envíos transfronterizos y esto supone un reto para esta campaña de Navidad y para el ‘Black Friday’.
EL DESAFÍO: QUE TODO FUNCIONE
Para que la logística funcione ante estos grandes retos, sus procesos deben contar con una gran coordinación. El primer eslabón de la cadena, el vendedor, debe contar con la capacidad suficiente para adaptarse a los usos del país peticionario: formas de pago, divisa, idioma. Pero esto no ha hecho más que empezar, pues cuando los envíos llegan a nuestras plataformas deberemos estar dotados de los medios suficientes de recepción, clasificación y una flota fiable de distribución, para garantizar estándares de calidad de entrega sobresalientes. Para ello debemos anticiparnos y establecer acuerdos o compromisos con nuestros propios proveedores de flotas, ya sean de largo recorrido o de distribución, aunque, antes de nada, deberíamos estimar con nuestros clientes las previsiones de demanda que tendrán y actuar en consecuencia.

"En las plataformas de consolidación de los operadores de transporte se hace a diario un pequeño milagro"
¡Claro! – diremos - esto lo tenemos siempre a punto… Seguro que un profesional de la logística no lo diría, porque sabe que el número de envíos se dispara por encima del 30% más que en cualquier otra época del año ¿Es o no un reto? En las plataformas de consolidación de los operadores de transporte se hace a diario un pequeño milagro que permite canalizar millones de envíos a sus múltiples destinos. Es imprescindible que ese engranaje de medios y personas funcione con precisión, pues el éxito de la cadena de suministro completa no sería tal sin ese milagro diario.
Por otro lado, el incremento de envíos, corresponde mayormente a distribución domiciliaria, pedidos realizados por destinatarios uno a uno, lo que supone que a gran parte de ellos se les entregará sólo un envío. Y si fueran destinatarios de dos o más, podría ser (ya ha pasado) que un mismo operador entregue con dos repartidores distintos en el mismo punto: coordinación más cara y deficiente. Afortunadamente, en nuestro país, el e-commerce se ha instalado de tal forma en nuestra sociedad que la incidencia de entrega domiciliaria ha disminuido considerablemente, mejorándose en general el reparto en la última milla.
DEMASIADAS CONSECUENCIAS DE LA PANDEMIA
Sin embargo, las tensiones en las cadenas de suministro están aumentando los costes logísticos. El consumo está al alza, animado por el avance de la vacunación y la relajación de medidas, y según la última encuesta global de McKinsey, a pesar de las buenas perspectivas económicas, la inflación y los problemas de suministro han pasado a ser la mayor amenaza para el crecimiento de las empresas durante fechas clave como son Black Friday y Navidad.
Dos años de pandemia han hecho que los operadores globales y locales sufran serios desajustes que, para muchos de ellos, aún persisten. Cientos de rutas marítimas han desaparecido y las navieras no han ajustado la oferta, aunque haya subido la demanda. En Europa se trazaron de nuevo fronteras ante el riesgo de contagio y se pusieron controles para pedir test negativos a los transportistas.
Ahora, la resaca pandémica ha provocado escasez de contenedores y de madera, que repercute en la falta de pallets y embalajes de cartón. Ya se están produciendo roturas de stocks en multitud de productos que no están a disposición de las demandas, ya sean quien los requieran fabricantes, distribuidores o consumidores finales.
El impacto de la pandemia en el transporte de mercancías mermó la capacidad del sector. El año pasado en toda Europa se perdió un 25% de conductores profesionales y, en mercados como España, se estima que la brecha entre la demanda y la oferta de transportistas aumente un 150% este año.
En el terreno del e-commerce, esta Navidad, vista la evolución de las compras con la relajación de medidas anti-Covid comentada, no es descabellado pensar que se acudirá más a las tiendas. El consumidor quiere tener todas las opciones a su alcance, por lo tanto se le debe ofrecer tanto la venta directa en tienda, e-commerce o marketplaces como Aliexpress, Wish o Amazon, sin olvidarnos del modelo híbrido de compra on-line y recogida en tienda, que también empieza a destacar.
Otro factor importante es que los consumidores, influenciados por el Covid, están optando por marcas capaces de limitar su impacto medioambiental, por lo que lograr una gestión logística más sostenible es fundamental para que este compromiso se haga realidad, y que los clientes así lo perciban es vital, por eso, alinearse con las políticas medioambientales de los productos de nuestros clientes puede ser una medida magnífica, y hacerlo saber, más.
Un gran esfuerzo para nuestras cadenas de suministro. Sin duda el primer examen para la logística navideña.
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