El Supremo respalda definitivamente a la parte más débil de la cadena de transporte: el transportist

El Alto Tribunal sentencia que la acción directa es una garantía en favor de los transportistas finales, como parte económicamente más débil de la cadena de transporte, por lo que responsabiliza del impago al transportista al cargador inicial o cualquiera de los intermediarios intervinientes en la cadena.

Desde la última reforma de la LOTT en 2013, los cargadores han intentado desactivar esta medida mediante demandas en los juzgados al objeto de limitar sus efectos, sin embargo, con este fallo, y ya son dos con el de 2017, el Tribunal avala en favor de la acción directa. Ha sido con la reciente sentencia 1378/2019 con la que se crea jurisprudencia en la relación a la validez y plena eficacia de la acción directa, que con un profundo corte social la considera “una garantía en favor de los transportistas finales como parte económicamente más débil de la cadena de transporte.”

Así, se reconoce el derecho efectivo del transportista a reclamar el precio del porte impagado contra el contratista principal, siendo éste el garante solidario del pago de la deuda ante el transportista efectivo, aunque ya hubiera pagado al porteador contractual antes de recibir la reclamación.

Efectivamente, desde su aprobación en la reforma de la LOTT, la acción directa ha tenido efectos muy positivos para el sector y tras este fallo del Tribunal Supremo “queda eliminado cualquier cuestionamiento jurídico de dicho instrumento protector en favor del colectivo de transportistas”

En consecuencia, tras este dictamen del Tribunal Supremo “queda eliminado cualquier cuestionamiento jurídico de dicho instrumento protector en favor de colectivo de transportistas”, explican los responsables de Fenadismer, que destacan que la acción directa ha tenido efectos “muy positivos” para el sector desde su aprobación.

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